Por Katherine Villavicencio.
Fotografías: cortesía de Cuentos Feroces y Érase dos veces.
En España y Argentina sendos proyectos de reescritura de los cuentos tradicionales buscan despojarlos de estereotipos, reivindicar el papel de la mujer y las brujas, y abordar realidades más inclusivas.
Cenicienta no usa más zapatos de cristal ni va en un carruaje y lo que menos le interesa es casarse con un príncipe; Caperucita no teme a ningún lobo ni se pierde en el bosque porque tiene GPS, y a la Sirenita nadie le pide renunciar a su voz ni a su identidad por amor.
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