Guerras en Malí y Siria, terrorismo en Argelia, caos en Libia, violencia en Egipto, crisis en Túnez…
Por Jorge Ortiz
A principios de febrero, con tumultos callejeros y enfrentamientos armados estallando a diario en todo el Oriente Medio y el norte de África, las potencias occidentales exhortaron a sus ciudadanos a salir cuanto antes de “los lugares con peligro inminente de atentados”, repartidos por todo el mundo árabe, ante la evidencia de que Al Qaeda en el Magreb Islámico —convertido en el grupo combatiente mejor armado y más resuelto— había empezado 2013 con una capacidad operativa mayor que nunca antes y, según parece, con la decisión de aprovechar el desplome de los sistemas de seguridad ocurrido durante los dos últimos años.
