Hay historias que merecen ser contadas y una de ellas es la de Teresa López Merizalde, que en 1955 ganó el Premio Presidente de la República en la carrera automovilística Latacunga-Ambato, organizada por el Sindicato de Pilotos de Tungurahua.
El hecho fue registrado por la prensa de la época y es quizá la primera carrera automovilística femenina que tuvo lugar en el país. Doña Tere aún conserva el trofeo, así como el ímpetu que la ha llevado a cumplir todo lo que se ha propuesto en la vida.

Hace un poco más de 66 años, el 24 junio de 1955, Teresa López Merizalde ganó la carrera automovilística Latacunga-Ambato. En esa época el automovilismo aún no despegaba en el Ecuador, pues los datos históricos revelan que apenas en octubre de ese año se corrió la primera Vuelta a la República que, además, fue meramente masculina. En el país no hay registros de que una mujer haya ganado una competencia similar antes de esa fecha.
A sus veintidós años, doña Tere estaba recién casada y embarazada de su primer hijo. No recuerda si conocía sobre su estado de gravidez en ese momento, pero de todas maneras decidió correr en la carrera auspiciada por el Sindicato de Pilotos de Tungurahua. Poco antes había ganado una gincana automovilística alrededor de Ingahurco, en Ambato, en la que, además de pilotear, debía pelar papas. En las dos cosas era experta y claro que ganó. Hasta hoy, a sus 88 años, pela papas sin ver.