Diners 464 - Enero 2021.
Por: Valentina Rodríguez.
Fotografía: Shutterstock.

La última mascarilla utilizada empezó su travesía en Quito. Salió de su empaque a las ocho de la mañana del 7 de julio, con un celeste pulcro que irradiaba sanidad. Tras treinta horas entre aeropuertos, aviones y taxis terminó su viaje, con los elásticos flojos, el 8 de julio a las nueve de la noche en la mesa de un departamento de Estocolmo. Pasó de ser un accesorio obligatorio en el Ecuador, a cumplir cuatro meses de confinamiento en un cajón olvidado de su nuevo hogar en Suecia. Un país que enfrenta la pandemia de la covid-19 sin mascarillas ni cuarentena.