
Cuidar la microbiota que se aloja en los intestinos es fundamental para tener una buena salud física y mental.
“Piensas con el estómago” o “qué visceral eres” son frases que más de una vez hemos escuchado y, aunque suenan a insulto, en realidad no lo son. El sistema digestivo, y en particular el intestino, es considerado por la ciencia como “el segundo cerebro”, y su buena salud y funcionamiento inciden incluso en las emociones, la inteligencia y en la prevención de enfermedades.
Como se explica en el libro El segundo cerebro de Miguel Ángel Almodóvar, en los intestinos se aloja el sistema nervioso entérico. Esto es “una suerte de segundo cerebro formado por cien millones de neuronas y es el responsable de que esta red neuronal nos haga sentir ciertas emociones en la tripa y de que el organismo sea capaz de hacer la digestión sin contar con la ayuda del cerebro principal”.