Series como “ER” y “Anatomía de Grey” tienen detrás asesores que son médicos de verdad. Ellos hacen que las escenas parezcan un poco más reales.
El drama de salvar una vida es el condumio de populares producciones televisivas sobre médicos y hospitales que, en varios casos, han conseguido una longeva presencia en pantalla como es el caso de ER y Anatomía de Grey, con quince y diecinueve temporadas, respectivamente.
Pero no solo tiene peso la calidad actoral y el nivel creativo del guion, sino también el rigor profesional en los procedimientos y la terminología que se manejan en cada episodio.