Skip to main content

Demasiado rojo para los blancos y demasiado blanco para los rojos

por José Luis Barrera

1

Manuel Chaves Nogales se marcha de España preguntándose sobre el origen del fanatismo que carcome a su patria —¿Roma, Berlín, Moscú?—. Él, un centrista, ya no puede vivir allí.

Con una clarividencia poco común durante un período en el que no tomar partido equivale a ser enemigo, advierte que el país se ha vuelto el campo de tiro en el que los extremismos se matan como preparación para el apocalipsis.

Has llegado al límite de artículos gratis para este mes.
¡Lee sin límites! HAZTE PREMIUM o Iniciar sesión