
Mónica Ojeda (Guayaquil, 1988) es una escritora mestiza, capaz de hacer de un libro de cuentos un maravilloso umbral entre todos los géneros posibles. Su capacidad literaria, narrativa y creativa, así como su escritura indómita, comprometida con los abismos internos y que transita por los caminos más oscuros, llega cargada de una ambición telúrica que toca las fibras.
Desde 2017 hizo de Madrid su hogar y dejó atrás la ansiedad que le provocaba vivir en Guayaquil. Migrar, dice, “siempre significa cambiar unos dolores por otros. Cambié el poder sentirme más segura en la calle a tener que vivir el racismo institucional que hay en España con los migrantes que necesitan obtener un permiso de residencia”.
Prefirió también “poder trabajar menos, para poder escribir más”. Da clases en las universidades de Salamanca y Pompeu Fabra (Barcelona) y en la Escuela de Escritores de Madrid. Buena parte de su tiempo lo dedica a la escritura.