
Cientos de jóvenes de todo el mundo se instalan en la ciudad portuguesa para trabajar como moderadores de contenidos en redes sociales como Facebook, unos empleos marcados por el estrés psicológico, los bajos salarios y las imágenes explícitas que revisan.
“Busqué trabajo como moderador de contenido porque es muy fácil que te contraten”, explica Elio Marhuenda (nombre ficticio), mientras da otro sorbo a su cerveza en una cafetería del centro de Lisboa. Marhuenda trabajó durante tres meses en la capital portuguesa para la multinacional Accenture, que entre otros servicios realiza labores de marketing digital y de moderación de contenido para grandes firmas tecnológicas, como Facebook. Una forma rápida de obtener ingresos para poder continuar con su máster, aunque las condiciones laborales y las características del empleo le hicieron abandonarlo pronto.
El estudiante asegura que su trabajo consistía en revisar si las fotos, videos y comentarios publicados en Facebook cumplían las reglas de la compañía o no. “Y podías ver cosas muy impactantes.