Por Diego Pérez Ordóñez.
Ilustración Tito Martínez.
Edición 432 - mayo 2018.
“Llamamos chocolate a una clase de pastel preparado con distintos ingredientes cuya base es el grano del cacao… El sabor agradable y el aroma sublime del chocolate lo han convertido en un alimento y en una bebida muy deseados”. Denis Diderot (1713-1784) en la Enciclopedia.
Con la excepción discutible del vino, tal vez no haya ningún producto más telúrico, más ligado a la tierra, a sus sabores, a sus texturas y a sus perfumes como el chocolate. Quizá no haya ningún producto que haya surcado exitosamente más océanos, que haya saltado con más entusiasmo de continente a continente y a través de las culturas, que haya generado tantas combinaciones y recetas, tantas fórmulas y gustos, como el chocolate. Es difícil, también, encontrar una delicia tan unánime: dicen que a nueve de cada diez personas les gusta el chocolate y que la décima miente. El chocolate, en casi cualquier sitio, arranca aplausos, comentarios y encomios.
