
“¿Con qué Beatle te identificas?” Durante décadas esta pregunta ha sido la versión pop de la prueba de Rorschach. En 2001 la muerte de George Harrison, a los 58 años, demostró que millones de personas mantenían vínculos mentales con el recluso que casi nunca abandonaba su jardín de 33 acres.
Por Juan Villoro*
Como el Che, George decidió las barbas de una generación. Además, abrió la principal ruta de la meditación y las especias del siglo XX: convenció a los otros Beatles de ir a India, reveló que de las expediciones iconoclastas se regresa con bigote y que los músicos que eran más famosos que Jesucristo ¡necesitaban un gurú!