Por Huilo Ruales
—O de ratas, así comen las hijuesumadre. Yo estuve en el caso de los bebés que fueron comidos por ratas, allá en Posorja. Los devoraron desde los pies hasta dejar los esqueletos limpios, como cuando chupas ancas de cangrejo. En cambio, las caras solamente las picotearon y las dejaron así como la de este man —dice el Agente Dos.
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