
En esta ciudad alemana, en el siglo XVIII, aparecieron filósofos, científicos, poetas que al compartir ideas cambiaron la forma de ver el mundo y dieron origen al Romanticismo.
Jena fue una ciudad que tuvo un papel importante en el Romanticismo alemán. Este movimiento constituía una respuesta al pensamiento ilustrado, que confiaba en el poder de la razón y del empirismo en la ciencia.
El Romanticismo intentó matizar el pensamiento racional al darle importancia a la subjetividad del yo, a los sentimientos y a la relación afectiva del ser humano con la naturaleza.