Skip to main content

El interés por el chino crece entre niños y jóvenes ecuatorianos

por Mariela Rosero Changuán

El cambio en la modalidad de estudios —que trajo la pandemia— hizo que Amelia y Heloise pasaran a un colegio que les brindó una opción virtual. Allí, las clases se dan a manera de tutorías, que implican horas de trabajo sin apoyo de profesores y más tiempo libre. Por lo que sus padres las inscribieron en Wukong.

4 word image 45
Fotografías: Shutterstock y Juan Reyes.

En la academia que funciona en Quito, desde hace dos años, aprenden chino mandarín a través de Zoom, una hora diaria, de lunes a viernes.

Georgiana Braulete, madre de las niñas, de doce y siete años, respectivamente, cuenta que ella y su esposo Rupert D. S. Hillsdownley, quisieron que sus hijas probaran con ese idioma, tomando en cuenta que la cultura asiática se ha expandido. Él es hijo de padre inglés y de madre china, pero se crio entre el Ecuador y Estados Unidos, y no sabe nada de la lengua materna.

Has llegado al límite de artículos gratis para este mes.
¡Lee sin límites! HAZTE PREMIUM o Iniciar sesión
Autor

Acerca de Mariela Rosero Changuán

Licenciada en comunicación social de la U. Central; con diplomado en medios impresos de la UTPL. Ejerzo el periodismo desde 1998, exeditora de Sociedad de EL COMERCIO. Soy periodista independiente. Interesada en temas educativos y de derechos de mujeres, población Lgbtiq, entre otros grupos de atención prioritaria. Con mirada de mamá; tengo un hijo de 10 años, llamado Miguel.
SUS ARTÍCULOS