Skip to main content

Hacer consciente lo inconsciente.

por Ana Cristina Franco Varea

Por Ana Cristina Franco.

Ilustración: Luis Eduardo Toapanta.

Edición 432 - mayo 2018.

Esto no es fácil de cFranco29ontar, pero creo que debo hacerlo. Hace unas semanas pensé que estaba embarazada (ahora sé que no lo estoy) y este no es un buen momento para tener un hijo: no tenemos trabajo fijo ni casa ni carro, pero sí un bebito de diez meses que requiere todo nuestro tiempo y energía.

Ahora que tengo un hijo sé el esfuerzo enorme que demanda: es un nuevo ser que pide posada en tu cuerpo para existir, te pide sangre, te pide fuerzas, te pide que aceleres tu corazón; mientras él crece tu columna se tuerce, tus órganos se hacen chiquitos. Luego se abre paso entre tus entrañas para salir. Pero eso es lo de menos: cuando nace… ahí viene la parte más difícil. Se requiere mucha energía para traer un niño al mundo y creo que, cuando llega un nuevo ser humano, hay puertas que se alinean para que toda esa energía (que casi nadie ve) sea posible.

Jamás he abortado. Siempre he tenido extremo cuidado con eso. Quizá también he tenido suerte. Cuando mi pareja y yo dejamos de cuidarnos fue porque ya habíamos considerado la posibilidad de que el azar nos sorprendiera con una noticia. Y así fue. Pero en esas mismas épocas, antes de tener un bebé, sí me había planteado la posibilidad de abortar y había visto a muchas amigas hacerlo. Después las veía sufrir, hacer terapias, sentirse muy tristes. No entendía muy bien. Yo pensaba, inocentemente, que no debía ser tan difícil.

Has llegado al límite de artículos gratis para este mes.
¡Lee sin límites!
HAZTE PREMIUM
o
Iniciar sesión
Autor

Acerca de Ana Cristina Franco Varea

Nací en 1985. Soy columnista en Mundo Diners. Estudié cine. Escribo guiones. Edito un documental sobre maternidad y desarrollo una película de ficción.
SUS ARTÍCULOS