Ya se sabe quién ganará la guerra.
Pero, ¿qué sucederá después?

Fue, según aseguró el parte oficial, una victoriosa batalla de diez horas, al cabo de las cuales un bastión de los milicianos palestinos, centro de una extensa red de túneles bajo la ciudad de Gaza, cayó en manos del ejército israelí. Un gran triunfo estratégico. Era el 9 de noviembre, día 33 de una guerra que sólo terminará cuando Israel alcance su objetivo de la “eliminación total de Hamás”, el grupo radical islámico que con su ataque del 7 de octubre desencadenó el conflicto. Pero, ¿qué implica la “eliminación total de Hamás”?
Hasta el día 33, la guerra había causado 12.000 muertes, empezando por las 1.400 víctimas del ataque de Hamás, además de una cantidad inmensa de heridos. También, manzanas enteras habían sido reducidas a escombros, mientras la situación en la ciudad empeoraba día tras día por el corte de los suministros de agua, electricidad, alimentos y combustibles. Gaza agonizaba ese día, por lo que el gobierno de Israel —bajo presión internacional— accedió a hacer, en lo sucesivo, pausas diarias de cuatro horas en sus operaciones militares.