EDICIÓN 485

Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, era hasta hace poco un personaje desconocido y exótico en el mapa político. Hoy es la autoridad y, basada en propuestas progresistas e incluyentes, promete cambiar la realidad colombiana.
En 1986 la construcción del embalse La Salvajina implicó el desplazamiento forzoso de los habitantes de cinco municipios ubicados sobre el río Cauca, el segundo más importante de Colombia, pues atraviesa siete departamentos, además de otras afectaciones sociales y económicas. “Quieren desviar el río [Ovejas] para producir más energía, causando un grave impacto en nuestras comunidades, pues somos mineras, agricultoras. Del río se extrae el material de arrastre, se hace la pesca, la recreación. Terminar con ese río es terminar con la vida”.