
¿Cómo es una fiesta del futuro? El viernes pasado “volví al futuro” y me infiltré en el cumpleaños veinte de una chica alternativa. No sé si viajé en el tiempo o viajé a otro planeta, porque lo que allí pasaba no se parecía a nada que yo conociera. Pero no, no estaba rodeada de extraterrestres, solo eran centennials…
La fiesta estaba ubicada cerca del centro. En un edificio antiguo y rarísimo.
Cuando el ascensor más antiguo de Quito se abrió, llegamos a un piso que parecía una especie de antro futurista, a lo Matrix. Habían puesto una pantalla en la pared donde proyectaban videoarte. Las chicas llevaban atuendos tipo corsé sobre mallas, y los hombres, de igual manera. Al verlos descubrí, como quien descubre en un sueño que está desnuda en un tumulto, que no estaba nada preparada para el evento. Llevaba una chompa con capucha y un canguro que uso en rodajes, un jean cualquiera y cero maquillaje. Por suerte mi amiga, mujer precavida, llevaba algo en su cartera.