
George Burbank es circunspecto, reservado, de pocas palabras. Quiere salir como sea de la soledad impuesta por una vida en un gran rancho de ganado en el estado de Montana, en Estados Unidos, en 1925. Phil Burbank, su hermano, en cambio, es carismático, autoritario y brillante. Su mundo es el rancho, los caballos, las vacas y la memoria de su mentor, Bronco Henry.
Con el relato de cómo son estos dos hermanos —por lo menos en la superficie—, arranca la narración de Jane Campion en El poder del perro, filme disponible en Netflix y que es fuerte contendiente a ganar el Premio Óscar en marzo.
Temprano en el filme, George decide casarse con Rose, una viuda que administra una posada de viajeros. Ese matrimonio rompe el delicado balance en el rancho de los Burbank. La llegada de Rose, y de su hijo adolescente Peter, impone nuevas reglas, nuevos alcances y, sobre todo, nuevos deseos en el rancho.