Con la llegada de los primeros cuerpos de Paz hace sesenta años, nació una tradición literaria que cuenta entre sus mayores exponentes a Moritz Thomsen, un reconocido autor que escribe sobre el Ecuador, donde es un ilustre desconocido.

Hace sesenta años, en agosto de 1962, aterrizaron los primeros cuerpos de Paz en Ecuador. Llegaron 55 voluntarios, en su mayoría jóvenes recién graduados de la universidad, gringos por supuesto, dispuestos a dejar por dos años sus vidas para salir a conocer y trabajar en las necesidades del mundo subdesarrollado. Entre ellos estaban Earle y Rhoda Brooks.
Se habían casado un año antes y su vida transcurría según los parámetros de una clase gringa acomodada: desde pequeños practicaban velerismo y canotaje en los lagos de Wisconsin, formaban parte del grupo de teatro local y participaban en el coro de la iglesia los fines de semana. Rhoda era girl scout y Earle aficionado a coleccionar carros antiguos.