
10 ecuatorianas integraron la expedición número 26 a la Antártida. Durante su estadía en el Polo Sur, las investigadoras se enfrentaron a una serie de retos como el aislamiento, las condiciones climáticas y los repentinos cambios de planes.
Un silbato a las 6:30 alertaba a las científicas que era hora de empezar el día. Después, a través de un parlante, una voz les recordaba el momento de desayunar, limpiar, cantar el himno y formarse para recibir indicaciones. Aunque estos no son hábitos que se vienen a la mente al pensar en una expedición a la Antártida, sí forman parte de la rutina de los científicos que visitan la estación ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado, en el Polo Sur.
Cada año un grupo de investigadores llega a la isla Greenwich —donde está la base del Ecuador— como parte de las actividades del tratado Antártico. Los países que integran este tratado se comprometen a realizar investigaciones periódicas en ese continente.