Por Solange Rodríguez Pappe
Para The Cassettes se acabó la música. Herederas de bandas únicamente conformadas por mujeres (como The Runaways, Las Vulpess, The Gogo’s, L7 y Vixen), esta agrupación femenina ecuatoriana, con cerca de una década de trayectoria, dio en mayo pasado una noticia que desconcertó a los cerca de 11 mil “groupiettes” —nombre que las integrantes daban a sus fanáticos en las redes sociales—: se separaban. Aunque no hubo declaraciones oficiales y Nata Cassette, la vocalista, se mostró agradecida por el aprendizaje de esos años en una carta pública, el rumor a voces era que quienes conformaban la banda se habían vuelto una máquina de presentaciones y el tiempo de creación para un nuevo material había desaparecido, porque los compromisos adquiridos habían empezado a rebasar las buenas intenciones de las integrantes. Con la ruptura de The Cassettes se deshizo una agrupación que tenía una propuesta musical de gran fuerza interpretativa, pero han quedado otras gargantas, igual de poderosas, que están en pie de guerra desde el circuito under, algunas inclusive mucho más antiguas.
