El 28 de diciembre de 1971, en Shell, ocurrió el asalto al comando de la Brigada de Selva n.° 17 Pastaza por una fuerza insurgente. Esa fue la única invasión exitosa de un grupo insurgente a una instalación militar, una aerolínea y un obispado católico en el mismo día.
Todas las puertas del flamante Land Rover se abrieron al mismo tiempo, dejando que los ocupantes enfundados en sus trajes de fatiga de color verde oliva se sumergieran en el vaho húmedo de la selva.
