El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del Sida. Compartimos la historia de Margot, una de las más de 45 000 personas que conviven con el virus en el Ecuador.

Margot tenía diecisiete años cuando supo que estaba embarazada. El mismo año que lo supo recibió la noticia de que vivía con VIH y que una de sus amigas más cercanas tenía cáncer. Su realidad se convirtió en una espesa noche, pero algo le decía que vivir en la oscuridad era solo una posibilidad; la otra opción era encender la luz y avanzar.
“Lloré un año después. En mi cuerpo no estaba solo el virus, sino toda una contención de lágrimas”, recuerda Margot. “Todo fue tan rápido, que al inicio no pensaba en mí: solo me interesaba mi bebé”.