El Ártico tiene una manera mágica y única de tocar tus sentidos. Viajar allá es experimentar y comprender su indescriptible inmensidad a través del infinito silencio que lo envuelve. Es sentir la naturaleza implacable en su estado más puro.

La suave luz del sol de medianoche se mueve de forma juguetona sobre el hielo de esta tierra helada. El silencio sobrecogedor solo se ve interrumpido por el soplo de una ballena cercana, la presencia sublime de un oso polar o por el crujir del hielo cuando los glaciares rompen, los mismos que se derriten a un ritmo alarmante, una de las principales razones para embarcarme en este proyecto.
El Ártico desempeña un papel fundamental en el equilibrio ambiental global. Su importancia se extiende desde la regulación del clima hasta la conservación de la biodiversidad y la protección de las comunidades costeras. La banquisa o hielo marino actúa como un espejo natural; refleja la radiación solar de regreso al espacio, y así ayuda a mantener fresca la temperatura de la Tierra. Su pérdida acelerada ha llevado a un aumento en la absorción de calor en la región.