
El terror que hace 135 años sacudió un barrio marginal del Londres victoriano persevera en la imaginación popular y es objeto de reivindicación.
El cuerpo mutilado de la joven Mary Jane Kelly fue descubierto el 9 de noviembre de 1888 en el sector de Whitechapel, en el East End londinense, y fue el quinto y último crimen (es lo que se supone) de Jack el Destripador, uno de los asesinos seriales más famosos de todos los tiempos.
Al asesinato de Kelly antecedieron otros cuatro en un corto lapso del mismo 1888: Mary Ann Nichols (su cuerpo fue encontrado el 31 de agosto), Annie Chapman (8 de septiembre), Elizabeth Stride y Catherine Eddowes (30 de septiembre).