Varios museos del mundo tienen trajes y armaduras que en el pasado fueron usados para alcanzar la gloria en el campo de batalla y mostrar las mejores galas en los salones de la nobleza.

Luchar, matar y ganar eran propósitos que los hombres de armas de antaño conseguían acompañados de una armadura cuidadosamente diseñada, que brindaba protección y también estatus, según la clase social a la que pertenecían.
El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, más conocido como MET, y el Royal Armouries Museum (Museo de la Armería Real) en Leeds, al norte de Inglaterra, son dos instituciones que exponen los méritos artísticos de antiguos conjuntos defensivos.