
Este comedor comunitario alimenta a cerca de cien mil personas al día. Esta es la historia de cómo un gran grupo de voluntarios sacia el hambre de comensales de todas las edades y religiones que van al Templo Dorado en India.
De fondo suena la delicada música del armonio, un instrumento parecido a un órgano. Sus melodías están acompañadas por los sonidos graves de una tabla y una voz aguda que, en punjabi, canta los himnos del Gurú Granth Sahib, las escrituras sagradas de los sijs.
Mientras tanto, un grupo de hombres y mujeres camina alrededor del estanque en el Templo Dorado de Amritsar, en Punjab, al norte de India. Esta es la casa de culto o gurdwara más venerada por los sijs y lugar de peregrinación para los seguidores de una de las religiones más jóvenes del mundo.