
Esta obra de la célebre cronista de The Newyorker, Masha Gessen, fue publicada originalmente en 2012. En estos días de guerra en Ucrania interesa todo sobre el dictador ruso, pero un libro con una década acumulada sobre su portada podría resultar extemporáneo. No es este el caso porque su valor documental lo rescata.
Es un texto escrito antes de la invasión de Crimea, en el que se muestran e ilustran los rasgos de la personalidad del dueño del Kremlin, que parecen llevarlo inevitablemente a una salida sangrienta y destructiva. No es por tanto un tomo de propaganda política escrito al calor de la contienda, sino un análisis hecho con antelación.
No se trata de una biografía de Vladímir Putin. En realidad, escribir una obra con ese tema será algo extremadamente difícil, debido a que se conocía muy poco de la vida de este hombre antes de que llegara a la presidencia de Rusia. De allí el no demasiado original título del volumen. Y habría que preguntarse si en Occidente sería posible una peripecia igual o si solo es posible en Rusia, un país que ha vivido obsesionado por el secreto aun antes de que se implante el Estado totalitario soviético.