
Ucronía significa en griego “sin tiempo”. Todos hemos hecho alguna vez sencillas ucronías: “¿qué habría pasado si me hubiese casado con fulano?” o “¿qué habría sucedido si estudiaba tal carrera?”. En ese “qué habría sucedido si” estriba la clave de lo ucrónico, algo que podía suceder y no ocurrió. Antes hubo novelas, cuentos y películas con esta tónica, pero en las últimas décadas el género ha florecido.
La novela que ahora nos ocupa se ubica en esta tendencia y fue escrita por Philip Roth, laureado novelista norteamericano de origen judío, detalle no insignificante este porque, en general, toda su obra está marcada por su identidad hebrea, a pesar de que él siempre se definió antes que nada como americano.
En esta narración con talante autobiográfica, un personaje judío llamado Philip Roth cuenta su infancia en Newark, Nueva Jersey, adyacente a Nueva York, en la que habita una fuerte comunidad judía. La ucronía plantea qué habría sucedido, en la vida del protagonista y en la historia del mundo, si en las elecciones de 1940, el aviador Charles A. Lindbergh, la famosa “águila solitaria”, el primer piloto que voló sin escalas sobre el océano Atlántico, hubiese derrotado a Franklin D. Roosevelt, quien se presentó como candidato para un tercer período consecutivo, rompiendo la costumbre de que los presidentes norteamericanos solo se reelegían una vez.