Skip to main content

Nuevos murales de Guayaquil

por Matilde Ampuero

El muralismo fue uno de los movimientos artísticos más emblemáticos de la modernidad latinoamericana del siglo XX. En nuestro país los más destacados intelectuales acogieron la propuesta de un arte para el pueblo, que definiera la identidad como parte de su estructura ideológica y política, es decir, un arte creador de estéticas propias, apoyado en la clase trabajadora y con capacidad crítica.

En el conjunto de los valiosos murales que posee la ciudad de Guayaquil, la obra más numerosa fue generada por Jorge Swett (Guayaquil, 1926-2012), quien a nivel público creó y construyó 86 murales. Los más conocidos: “El hombre y la paz”, mural exterior de la Caja del Seguro Social (1968), de gran calidad estética y presencia dentro del paisaje urbano; y los murales de Puerto Marítimo, Museo Municipal y Hospital del Niño.

La belleza del arte geométrico y de la abstracción se concentra en el edificio del Banco Central, que tiene un bellísimo mural exterior, obra en granito de Manuel Rendón, a la que se suman los murales del interior del edificio, diseñado por el gran arquitecto Guillermo Cubillo Renella. Un paseo por dentro de la institución pública nos deja ver la contundencia formal de las obras de Araceli Gilbert, Estuardo Maldonado y Segundo Espinel, que constituyen verdadero patrimonio del arte, por su permanencia y belleza.

Has llegado al límite de artículos gratis para este mes.
¡Lee sin límites! HAZTE PREMIUM o Iniciar sesión

Etiquetas:

Autor

Acerca de Matilde Ampuero

Investigadora y articulista con experiencia en gestión y difusión de productos culturales. Fue responsable de proyectos digitales y creadora de la Sala Virtual del MAAC de Guayaquil. Ha curado exposiciones sobre el trabajo comunitario y la influencia de la cultura popular en el arte ecuatoriano.
SUS ARTÍCULOS