El 70 % de cuidadoras son mujeres. Hijas, sobrinas, nueras, nietas… asumen el rol naturalmente. Atender a un paciente con Alzheimer significa, muchas veces, sacrificar los proyectos de vida personal. Hay que aprender a pedir ayuda.

Alzheimer
“Trastorno neurológico progresivo caracterizado por la pérdida de la memoria, de la percepción y del sentido de la orientación, que se produce ordinariamente en la edad senil”.
La definición corresponde a la Real Academia Española. Son dos líneas, que se leen en menos de un minuto. Pero para la persona que lo padece y para su familia, el diagnóstico significa un terremoto vital que, probablemente, solo lo entienda quien enfrenta esta situación.